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PROTECCIÓN DE PATRIMONIO CULTURAL ES UNA CUESTIÓN DE SEGURIDAD Y DESARROLLO NACIONAL

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El Ing. Carlos Pastrana, experto en recuperación del patrimonio cultural edificado, desarrolló en ASIA una conferencia sobre el tema de la protección del patrimonio cultural del Centro Histórico de San Salvador, desde una perspectiva de seguridad y desarrollo nacional, es decir, enfocando el derecho de la ciudadanía al disfrute de los derechos culturales, en este caso el legado histórico de la arquitectura de las edificaciones que lo conforman.


La ponencia comenzó con la definición de seguridad ciudadana como la situación de tranquilidad pública y de libre ejercicio de los derechos individuales. “Seguridad jurídica, cualidad del ordenamiento jurídico que implica la certeza de sus normas y consiguientemente la previsibilidad de su aplicación”, afirma el Ing. Pastrana.


El pleno cumplimiento de los derechos de las personas es a lo que se denomina desarrollo humano. “Según el PNUD es aquel que sitúa el desarrollo de los individuos en el centro del desarrollo, de manera que se goce de más oportunidades y un alto nivel de vida, incluye actividades que impulsan el desarrollo de las habilidades personales, hábitos y formas de pensar adecuados como medio para intentar mejorar la calidad de vida y contribuir a la realización de sueños y aspiraciones”, agregó Pastrana.


Actualmente se propone una visión de progreso multidimensional, es decir bienestar más allá del ingreso, lo cual implica el reconocimiento y pautas culturales.


Esto significa una conceptualización más amplia del desarrollo para abarcar la naturaleza de los mecanismos institucionales que permitirían alcanzar en tanto medio un fin de estado de seguridad. De ahí la creación de la Ley Especial de Protección al Patrimonio Cultural de El Salvador.


“El bienestar condiciona la seguridad y por eso los planes de desarrollo y defensa deben ser concebidos y realizados simultánea y coordinadamente. De ninguna manera separados ni sucesivos. Seguridad y desarrollo nacionales son un binomio inseparable, indisoluble e imprescindible en la vida de cualquier país. El Salvador no es la excepción y requiere que estos actos estén presentes en las acciones de la población y sus manifestaciones. Es necesario poseer una organización del estado que se encargue de dar seguimiento y principalmente planificación que obliga a las demás instituciones del estado a cumplir con su planteamiento estratégico”, enfatiza el Ing. Pastrana.


En el desarrollo de la conferencia el Ing. Carlos Pastrana habló del patrimonio cultural en sus dos dimensiones: tangible e intangible.


“El patrimonio cultural intangible está compuesto por aspectos que no necesariamente se pueden palpar de forma física. Ahí tenemos la música, la gastronomía, las costumbres y otras expresiones que, por su naturaleza, aunque se puedan plasmar en libros, revistas, artículos y otros medios, no es posible su goce si no es presenciándolos o ejecutándolos. Patrimonio cultural tangible, son los elementos materiales de valor monumental, artístico o simbólico de que los pueblos van elaborando o edificando a través de su historia y pueden ser observados, palpados, disfrutados en el momento actual. Ese concepto abarca todo tipo de objetos muebles e inmuebles que forman parte del acervo del país”, dijo Pastrana.


Luego habló específicamente del patrimonio cultural edificado, que se refiere al patrimonio cultural tangible expresado en todos los bienes inmuebles de cada país.


“Patrimonio cultural edificado es ese legado que recibimos del pasado que vivimos en el presente y que transmitiremos a las generaciones futuras. El patrimonio cultural edificado salvadoreño ha sufrido su degradación y destrucción sistemática a lo largo de la vida de la nación porque siempre este rubro ha sido percibido en su gran mayoría como una tarea de filantropía o algo accesorio”, enfatiza el Ing. Pastrana.


El Ing. Pastrana hizo referencia a varios ejemplos de recuperación de inmuebles o zonas de inmuebles, en Santa Tecla como el Palacio Municipal, la antigua penitenciaria ahora Museo Municipal, la Iglesia El Carmen y otros inmuebles que desencadenaron un auge cultural en esa localidad. Asimismo, se refirió a los esfuerzos que se vienen desarrollando en el Centro Histórico de San Salvador desde 2018, cuando el entonces alcalde Nayib Bukele inició un ambicioso programa de recuperación del patrimonio cultural de la capital.


Pastrana habló ampliamente de como la recuperación de edificios y zonas completas del centro de San Salvador ha permitido una revitalización, turística, cultural y comercial que generan una nueva dinámica de tranquilidad y seguridad ciudadana.


“Una edificación patrimonial reviste no solo la importancia de su valor histórico, cultural y tecnológico, sino que al reciclarla y entregarla nuevamente a la comunidad se revitaliza la zona”, enfatiza Pastrana.


El Ing. Pastrana cerró su ponencia afirmando que: “En América Latina existen múltiples investigaciones realizadas de manera genérica; pero que pueden servir de guía para nuestro país también. Fomentar su protección aparte de muchos otros beneficios ya explicados rescataría lugares que están en abandono y se harían focos de turismo, comercio y desarrollo, eso plantea que es altamente recomendable, ya que este objetivo se ha tomado como un objetivo nacional permanente”.